Análisis Bíblico
3 de agosto de 2025
Daniel 6

Daniel 6

El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.

Capítulo Completo

1 Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernasen en todo el reino.

2 Y sobre ellos tres gobernadores, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado.

3 Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino.

4 Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él.

5 Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.

6 Entonces estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron así: ¡Rey Darío, para siempre vive!

7 Todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes han acordado por consejo que promulgues un edicto real y lo confirmes, que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones.

8 Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada.

9 Firmó, pues, el rey Darío el edicto y la prohibición.

10 Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

11 Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios.

12 Fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones? Respondió el rey diciendo: Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada.

13 Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición.

14 Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle.

15 Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado.

16 Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.

17 Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase.

18 Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.

19 El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones.

20 Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?

21 Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre.

22 Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.

23 Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios.

24 Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos.

25 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada.

26 De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin.

27 El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones.

28 Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

Dios demuestra su soberanía y fidelidad al proteger a Daniel en el foso, revela su poder sobre reyes y leyes humanas, confirma que su reino es eterno y cultiva la fe de los creyentes

Contexto hermenéutico

El relato se enmarca en la corte de Darío el persa durante el exilio babilónico tardío atribuido a un autor judío apocalíptico. Combina elementos narrativos y teológicos para reafirmar la autoridad de Yahvé sobre poderes extranjeros y ofrecer esperanza comunitaria frente a la opresión cultural y religiosa en un estilo didáctico y profético

Síntesis bíblica

Daniel 6 muestra la fidelidad de un creyente ante leyes injustas, la intervención divina que consagra la soberanía de Dios y su protección eterna a quienes le sirven con integridad

Interpretación

En este capítulo, vemos la historia de Daniel y su firmeza en la fe a pesar de la adversidad. Darío, el rey, establece un edicto que prohíbe orar a cualquier dios que no sea él. A pesar de esto, Daniel continúa orando a Dios, lo que lleva a su arresto y a ser echado en un foso de leones. Sin embargo, Dios lo protege y lo salva, lo que provoca que el rey reconozca el poder del Dios de Daniel. Esta historia nos enseña sobre la importancia de la fe, la lealtad a Dios y cómo Él puede actuar en nuestras vidas ante la adversidad.

Significados

  • Contexto histórico: Este relato se sitúa en el tiempo del exilio babilónico, donde los judíos fueron llevados como prisioneros a Babilonia. Daniel, un joven judío, es elevado a una posición de prominencia en el reino persa bajo el rey Darío. El establecimiento de sátrapas y gobernadores muestra una administración compleja y la competencia entre ellos.
  • Daniel como figura de integridad: Daniel es presentado como un hombre excepcional, fiel y justo, lo que provoca envidia entre sus colegas. Su carácter es un reflejo de la rectitud y la dedicación a Dios.
  • El edicto del rey: Este decreto refleja el orgullo y la vanidad del rey Darío, quien se convierte en un objeto de adoración. Los conspiradores buscan debilitar a Daniel a través de un ataque a su fe, lo que nos recuerda las tentaciones que enfrentamos en nuestra devoción a Dios.
  • La fe de Daniel: A pesar del peligro, Daniel continúa orando y confiando en Dios. Su práctica de oración diaria es un testimonio de su devoción y de su desafío a la autoridad humana en favor de la obediencia a Dios.
  • La intervención divina: La salvación de Daniel del foso de leones es un acto milagroso que demuestra el poder de Dios y su capacidad para proteger a los que le son fieles. Esto también resalta la idea de que la justicia de Dios prevalece sobre la maldad humana.
  • Reconocimiento del rey: El final del capítulo muestra la transformación del rey Darío, quien reconoce la supremacía del Dios de Daniel y emite un edicto para que todos lo honren. Esto refleja cómo el testimonio de un individuo puede impactar a muchos.

Aplicación a la vida diaria

  • Mantener la fe ante la adversidad: Vivimos en un mundo donde puede haber presiones para comprometer nuestras creencias. Como Daniel, es fundamental permanecer firmes en nuestra fe, incluso cuando enfrentamos oposición. Pregúntate: ¿Qué decisiones en mi vida requieren que confíe en Dios a pesar de las consecuencias?
  • Oración constante: La práctica de Daniel de orar tres veces al día nos enseña la importancia de mantener una vida de oración. Puedes establecer momentos específicos en tu día para orar, reflexionar y agradecer, asegurándote de que tu relación con Dios sea prioritaria.
  • Integridad y justicia: En situaciones laborales o sociales, donde puede haber tentaciones de actuar de manera deshonesta o injusta, sigue el ejemplo de Daniel y mantén tu integridad. La honestidad y la equidad pueden abrir puertas y generar respeto en tu entorno.
  • Efecto del testimonio personal: La forma en que vivimos nuestra fe puede influir en los demás. Considera cómo tus acciones y palabras pueden ser un testimonio poderoso para aquellos que te rodean, tal como sucedió con el rey Darío.
  • Confiar en la protección de Dios: En momentos de incertidumbre o peligro, recuerda que Dios está contigo. Deposita tu confianza en Él y busca su guía, tal como lo hizo Daniel. Puedes encontrar paz y fortaleza a través de la oración y la meditación en su palabra.
  • Responder al reconocimiento: Cuando otros reconozcan la obra de Dios en tu vida, no dudes en compartir tu testimonio. Esto no solo fortalece tu fe, sino que también puede inspirar a otros a buscar y confiar en Dios.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna

  • 2

    El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.

  • 3

    Paz os sea multiplicada.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Cómo respondemos ante la adversidad?

  2. 2

    ¿Qué significa confiar en Dios en tiempos difíciles?

Palabras clave:

fidelidad oración liberación poder

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