Análisis Bíblico
21 de septiembre de 2025
Marcos 1

Marcos 1

El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

Capítulo Completo

1 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

2 Como está escrito en Isaías el profeta:

3 He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz,

4 El cual preparará tu camino delante de ti.

5 Voz del que clama en el desierto:

6 Preparad el camino del Señor;

7 Enderezad sus sendas.

8 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.

9 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.

10 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.

11 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.

12 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.

13 Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.

14 Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.

15 Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

16 Y luego el Espíritu le impulsó al desierto.

17 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.

18 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,

19 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

20 Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

21 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.

22 Y dejando luego sus redes, le siguieron.

23 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.

24 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.

25 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba.

26 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

27 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces,

28 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.

29 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él!

30 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.

31 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?

32 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

33 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.

34 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella.

35 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

36 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;

37 y toda la ciudad se agolpó a la puerta.

38 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

39 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

40 Y le buscó Simón, y los que con él estaban;

41 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.

42 El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.

43 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.

44 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.

45 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.

46 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio.

47 Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego,

48 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino vé, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.

49 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

Jesús es presentado como Hijo de Dios que cumple la profecía, inicia el reino con bautismo y Espíritu, enfrenta la tentación, demuestra autoridad divina liberando de demonios y curando enfermos

Contexto hermenéutico

Escrito por Marcos en contexto romano-judeo del siglo I, emplea estilo narrativo ágil y apela a profecías isaías para legitimar a Jesús ante cristianos gentiles. Destaca urgencia escatológica y autoridad divina en medio de persecución y sinagogas

Síntesis bíblica

Marcos 1 presenta la inminencia del reino de Dios, el bautismo en agua y Espíritu, la autoridad de Jesús sobre el mal y su llamado a seguirle como pescadores de hombres

Interpretación

En este capítulo, se presenta el inicio del ministerio de Jesús, comenzando con la preparación que hizo Juan el Bautista. Juan, como precursor, invita a la gente al arrepentimiento y al bautismo. Luego, Jesús es bautizado, y el Espíritu Santo desciende sobre Él, confirmando su identidad divina. A partir de allí, Jesús predica el reino de Dios, llama a sus primeros discípulos y realiza milagros, mostrando su autoridad y compasión. Este capítulo establece el tono del evangelio, que es un mensaje de esperanza y redención.

Significados

  • Preparación del camino: La cita de Isaías resalta la importancia de Juan el Bautista como el mensajero que anuncia la llegada del Mesías. Su misión era preparar los corazones de las personas para recibir a Jesús.
  • Bautismo de Jesús: Al ser bautizado, Jesús se identifica con la humanidad pecadora, aunque Él mismo no tenía pecado. El descenso del Espíritu Santo simboliza la unción divina y el comienzo de su ministerio.
  • Tentaciones en el desierto: Este período de prueba resalta la humanidad de Jesús y su capacidad de resistir la tentación, un modelo para los creyentes en sus propios desafíos.
  • Predicación del Reino: Jesús inicia su ministerio proclamando que el Reino de Dios se ha acercado, llamando a la gente al arrepentimiento. Este mensaje es central en todo su ministerio.
  • Llamado de los discípulos: Jesús llama a pescadores para que lo sigan y se conviertan en "pescadores de hombres", simbolizando la transformación que Él trae a la vida de aquellos que le siguen.
  • Autoridad de Jesús: A través de sus enseñanzas y milagros, Jesús demuestra una autoridad que asombra a la gente, contrastando con los líderes religiosos de su tiempo.
  • Milagros y sanaciones: Los milagros de Jesús, como la curación de la suegra de Simón y el leproso, evidencian su compasión y poder divino, mostrando que Él es el Salvador que vino a liberar y sanar.

Aplicación a la vida diaria

  • Preparativos en nuestra vida: Así como Juan preparó el camino, nosotros también debemos prepararnos para recibir lo que Dios tiene para nosotros. Esto puede implicar la oración, la reflexión y el arrepentimiento de nuestros pecados.
  • Identificación con otros: Al igual que Jesús se identificó con la humanidad a través del bautismo, debemos buscar maneras de conectar con los demás, mostrando empatía y comprensión en sus luchas.
  • Resistencia ante tentaciones: Las tentaciones son parte de la vida. Aprender de la resistencia de Jesús puede motivarnos a buscar fuerza en la oración y en la comunidad cuando enfrentamos nuestras propias pruebas.
  • Llamado a servir: Jesús llamó a sus discípulos a seguirle y servir. Cada uno de nosotros tiene un propósito y un llamado, ya sea en nuestra familia, trabajo o comunidad. Reflexiona sobre cómo puedes ser un "pescador de hombres" en tu entorno.
  • Uso de la autoridad: Jesús enseñó con autoridad, y nosotros también podemos utilizar nuestra influencia de manera positiva, siendo ejemplos de amor y servicio en nuestras interacciones diarias.
  • Compasión en acción: Siguiendo el ejemplo de Jesús, debemos estar atentos a las necesidades de quienes nos rodean. Esto puede ser tan simple como ofrecer ayuda a un vecino o escuchar a un amigo en dificultad.
  • Testimonio de fe: Aunque Jesús pidió al leproso que no dijera nada, el hombre no pudo evitar compartir su experiencia. De manera similar, nuestra fe y experiencias con Dios son valiosas y deben ser compartidas con el mundo, creando un testimonio que inspire a otros.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    Viene tras mí el que es más poderoso que yo.

  • 2

    Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

  • 3

    Quiero, sé limpio.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Qué significa para mí el arrepentimiento en mi vida diaria?

  2. 2

    ¿Cómo puedo ser un 'pescador de hombres' en mi entorno?

Palabras clave:

Evangelio Reino de Dios Arrepentimiento Bautismo Autoridad

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