Análisis Bíblico
21 de septiembre de 2025
Marcos 5

Marcos 5

La fe y la misericordia de Jesús transforman vidas.

Capítulo Completo

1 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.

2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,

3 que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.

4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar.

5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras.

6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.

7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.

8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.

9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.

10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.

11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.

12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.

13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.

14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido.

15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.

16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos.

17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.

18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.

19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.

20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.

21 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar.

22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,

23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.

25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,

26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,

27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.

28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.

29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?

31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?

32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.

33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.

34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.

35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?

36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.

37 Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.

38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho.

39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme.

40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.

41 Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.

42 Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.

43 Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

Jesús muestra su autoridad divina sobre demonios, enfermedad y muerte, revelando misericordia y poder sanador y confirmando su misión redentora como Hijo del Dios Altísimo

Contexto hermenéutico

El evangelio de Marcos escrito en el siglo I para comunidades cristianas emergentes narra hechos poderosos de Jesús en territorio pagano gadareno y decápolis. El autor combina narración histórica con estilo narrativo ágil y dramático propio del griego y enfatiza el poder divino manifestado en exorcismos y milagros de sanidad

Síntesis bíblica

Marcos 5 muestra a Jesús dominando demonios, sanando enfermos y resucitando a una niña, revelando su poder divino, la importancia de la fe y su misión de restaurar vida plena a la humanidad

Interpretación

En este capítulo de Marcos, vemos dos milagros poderosos que reflejan la autoridad de Jesús sobre los demonios y la enfermedad. Jesús llega a la región de los gadarenos y se encuentra con un hombre poseído por una legión de demonios. Este hombre, que había vivido atormentado y aislado, es liberado por Jesús, quien demuestra su compasión y poder. Luego, Jesús sana a una mujer que había sufrido por doce años de una enfermedad, y resucita a la hija de Jairo, un líder de la sinagoga. Estos relatos nos muestran cómo la fe y el encuentro con Jesús pueden transformar vidas, ofreciendo esperanza y sanidad.

Significados

  • Contexto Histórico: Este capítulo ocurre en un contexto cultural donde la posesión demoníaca y las enfermedades eran vistas como pruebas de la falta de favor divino. La región de los gadarenos era predominantemente gentila, lo que añade un matiz a la misión de Jesús, quien se dirigía a todos, no solo a los judíos.
  • La Liberación del Endemoniado:
    • El hombre poseído simboliza el sufrimiento humano extremo y la incapacidad de la sociedad para ayudarlo.
    • Jesús muestra que tiene autoridad sobre los espíritus malignos, lo que indica su divinidad.
    • La decisión de los demonios de entrar en los cerdos ilustra el costo del pecado y la opresión.
  • La Mujer con Flujo de Sangre:
    • Esta mujer representa a aquellos que sufren en silencio, sin esperanza y alejados de la comunidad.
    • Su fe es un ejemplo de cómo el contacto con Jesús puede traer sanidad tanto física como espiritual.
    • Jesús no solo sana su cuerpo, sino que también la llama "hija", restaurando su dignidad.
  • La Resurrección de la Hija de Jairo:
    • Este milagro muestra la autoridad de Jesús sobre la muerte misma.
    • La reacción de Jairo al confiar en Jesús a pesar de la noticia de la muerte es un hermoso ejemplo de fe.
    • La frase "Talita cumi" refleja la ternura y el poder de Jesús, quien se preocupa profundamente por el sufrimiento humano.

Aplicación a la vida diaria

  • Fe en Momentos Difíciles: Cuando enfrentamos problemas que parecen insuperables, como la enfermedad o la pérdida, podemos aprender de Jairo y la mujer con flujo de sangre. No debemos dudar en acercarnos a Jesús con nuestra fe, incluso si otros dicen que no hay esperanza.
  • Buscar la Liberación: Si luchas con problemas emocionales o espirituales, como el hombre endemoniado, recuerda que hay ayuda. No estás solo. Busca a Jesús y permite que su amor y poder traigan sanidad a tu vida.
  • Actuar con Compasión: Así como Jesús mostró compasión hacia el hombre poseído y la mujer enferma, debemos esforzarnos por ser una fuente de apoyo para quienes sufren a nuestro alrededor. Escuchar, ayudar y ofrecer esperanza son formas de vivir la fe en acción.
  • Compartir Testimonios: Como el hombre sanado que fue a contar lo que Jesús había hecho en su vida, nosotros también podemos compartir nuestras historias de fe y sanidad. Esto no solo fortalece nuestra propia fe, sino que también puede inspirar a otros.
  • Cuidado de los Necesitados: Al ver el sufrimiento de la mujer y la desesperación de Jairo, somos llamados a ser sensibles a las necesidades de quienes nos rodean. Pregúntate: ¿Cómo puedo ayudar a alguien que está sufriendo hoy?

Ideas principales del capítulo

  • 1

    ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?

  • 2

    Hija, tu fe te ha hecho salva.

  • 3

    La niña no está muerta, sino duerme.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Qué significa tener fe en momentos de crisis?

  2. 2

    ¿Cómo podemos experimentar la misericordia de Dios en nuestras vidas?

Palabras clave:

fe misericordia sanación demonios resurrección

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