Análisis Bíblico
10 de mayo de 2025
Mateo 9

Mateo 9

Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

Capítulo Completo

1 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.

2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.

4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.

7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.

8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.

11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?

12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?

15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.

17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.

18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.

20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;

21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.

22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto,

24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.

25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!

28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.

30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.

32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.

33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.

34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

Jesús revela la autoridad divina para perdonar pecados y restablecer la vida y la fe mostrando la misericordia de Dios y su invitación al arrepentimiento en el reino venidero

Contexto hermenéutico

El evangelio según Mateo compuesto hacia el siglo I para una comunidad judía conversa emplea estilos narrativos y discusiones rabínicas Refleja tensiones entre Jesús y la élite farisaica al presentar la autoridad mesiánica y la inclusión de marginados como testimonio del reino de Dios en un contexto helenístico y judeoambiental

Síntesis bíblica

Mateo 9 presenta a Jesús como el Mesías con poder divino para perdonar pecados y sanar, llamando a la fe, a la misericordia y a la misión evangelizadora en el reino

Interpretación

En este capítulo de Mateo, Jesús demuestra su poder divino al sanar a un paralítico y a una mujer con flujo de sangre, y al resucitar a la hija de un principal. Jesús también llama a Mateo, un publicano, a seguirlo, mostrando que su mensaje es para todos, incluso para quienes son despreciados. Además, enseña sobre la importancia de la misericordia sobre los rituales, indicando que lo esencial es el perdón y el arrepentimiento. A lo largo del capítulo, se evidencia el amor de Jesús por los enfermos y marginados, y su deseo de que todos encuentren sanación y redención.

Significados

  • Jesús perdona pecados: La sanación del paralítico comienza con el perdón de sus pecados, lo que subraya la conexión entre lo espiritual y lo físico en la vida de una persona. Este acto también desata críticas de los escribas, quienes ven el perdón como una blasfemia, ya que solo Dios puede perdonar.
  • Llamado a Mateo: La invitación a seguir a Jesús es un claro ejemplo de que su mensaje de salvación es inclusivo. Mateo, un publicano, era visto como un pecador, y su llamada a ser discípulo muestra que nadie está fuera del alcance de la gracia de Dios.
  • Misericordia sobre sacrificio: La declaración de Jesús de que prefiere la misericordia a los sacrificios rituales resalta la importancia de tener un corazón compasivo y de entender que el arrepentimiento genuino es más valioso que las obras externas.
  • Vino nuevo en odres nuevos: Esta metáfora ilustra la nueva enseñanza de Jesús y cómo no se puede mezclar con las viejas tradiciones sin causar conflicto. La llegada del reino de Dios trae consigo algo nuevo y transformador.
  • Sanaciones: La fe de la mujer que tocó el manto de Jesús y su restauración, así como la resurrección de la hija del principal, destacan el poder de la fe y la compasión de Jesús hacia aquellos que sufren.
  • Compasión por las multitudes: El capítulo concluye con Jesús reconociendo la necesidad de guiar a la gente perdida, lo que refleja su amor y preocupación por el bienestar espiritual de todos.

Aplicación a la vida diaria

  • Buscar el perdón: Al igual que el paralítico, todos enfrentamos momentos en los que necesitamos perdón. Reflexiona sobre tus acciones y busca perdonar a los demás y a ti mismo. La sanación comienza en el corazón.
  • Inclusión y aceptación: Aprende de Jesús al abrirte a aquellos que son diferentes o que han sido rechazados. Un simple acto de amistad puede transformar vidas. Considera invitar a alguien a tu mesa que normalmente no incluirías.
  • Practicar la misericordia: En tu vida diaria, prioriza la compasión y la comprensión sobre el juicio. En situaciones conflictivas, pregúntate cómo puedes ser un agente de paz y sanación.
  • Nuevas perspectivas: Permítete cuestionar tradiciones que pueden estar limitando tu crecimiento espiritual. Como Jesús enseñó, considera cómo puedes aplicar nuevos aprendizajes y enfoques en tu vida.
  • Fe activa: Así como la mujer con flujo de sangre actuó con fe, busca maneras de ejercitar tu fe en acciones concretas. Confía en que tus esfuerzos, por pequeños que sean, pueden tener un gran impacto.
  • Orar por obreros: Al ver las necesidades a tu alrededor, no dudes en orar por sabiduría y valentía para ayudar a otros. Puedes involucrarte en tu comunidad, ofreciendo tu tiempo y recursos para aquellos que necesitan apoyo.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

  • 2

    Misericordia quiero, y no sacrificio.

  • 3

    Conforme a vuestra fe os sea hecho.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Qué significa tener fe en Jesús?

  2. 2

    ¿Cómo puedo mostrar misericordia en mi vida diaria?

  3. 3

    ¿Qué áreas de mi vida necesitan sanación?

Palabras clave:

fe perdón misericordia sanación autoridad

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