Análisis Bíblico
15 de mayo de 2025
Romanos 15

Romanos 15

Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles.

Capítulo Completo

1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.

2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.

3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.

4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,

6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

7 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.

8 Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,

9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito:

10 Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles,

11 Y cantaré a tu nombre.

12 Y otra vez dice:

13 Alegraos, gentiles, con su pueblo.

14 Y otra vez:

15 Alabad al Señor todos los gentiles,

16 Y magnificadle todos los pueblos.

17 Y otra vez dice Isaías:

18 Estará la raíz de Isaí,

19 Y el que se levantará a regir los gentiles;

20 Los gentiles esperarán en él.

21 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

22 Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.

23 Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada

24 para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.

25 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere.

26 Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,

27 con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.

28 Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,

29 sino, como está escrito:

30 Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.

31 Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros.

32 Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros,

33 cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros.

34 Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos.

35 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.

36 Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.

37 Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España.

38 Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.

39 Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios,

40 para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta;

41 para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.

42 Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

La soberanía de Dios revela paciencia y consuelo unificando judíos y gentiles en Cristo para edificar, glorificar a Dios y confirmar promesas ancestrales mediante servicio reconciliante

Contexto hermenéutico

Paul escribe a la iglesia de Roma en un entorno de diversidad religiosa y cultural bajo el Imperio, abordando tensiones entre judíos y gentiles. Emplea estilo epistolar grecorromano y citas del Antiguo Testamento para legitimar la misión gentil, realzar la unidad en Cristo y justificar futuras iniciativas misioneras hacia España.

Síntesis bíblica

Romanos 15 llama a la unidad y mutuo apoyo, presenta a Cristo como mediador de judíos y gentiles, impulsa la misión global y anuncia el plan de Pablo de predicar en España con oración y ofrenda.

Interpretación

En Romanos 15, el apóstol Pablo nos habla sobre la importancia de cuidar y apoyar a los demás, especialmente a aquellos que son más débiles en la fe. Nos anima a vivir en unidad y a ser generosos, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien no buscó su propio bienestar. Este capítulo nos recuerda que debemos preocuparnos por el bienestar de nuestro prójimo y que nuestras acciones deben ser un reflejo del amor y la gracia que hemos recibido. Al hacerlo, podemos glorificar a Dios juntos y ser un testimonio de su misericordia.

Significados

  • Fortaleza y debilidad: Pablo nos instruye que aquellos que son fuertes en la fe deben llevar las cargas de los débiles. Esto refleja la enseñanza de que la comunidad cristiana debe apoyarse mutuamente. La fortaleza no solo es física o espiritual, sino también emocional y social.
  • Cristo como ejemplo: Al mencionar que Cristo no se agradó a sí mismo, Pablo establece a Jesús como el modelo ideal de servicio y sacrificio. Esto se relaciona con el pasaje de Salmos que cita, donde se habla de cómo los insultos a Dios también cayeron sobre Él.
  • Esperanza y consuelo: Pablo destaca que las Escrituras fueron escritas para nuestra enseñanza. A través de la paciencia y el consuelo que encontramos en ellas, podemos tener esperanza. Esto es especialmente relevante en tiempos de dificultad.
  • Inclusividad: El apóstol menciona la inclusión de los gentiles, mostrando que el mensaje de Dios es para todos, no solo para los judíos. Esto subraya la universalidad del evangelio y la importancia de la aceptación.
  • Ministerio a los gentiles: Pablo se presenta como ministro de Jesucristo, enfatizando su llamado a llevar el evangelio a los gentiles. Esto implica un reconocimiento de que todos, sin importar su trasfondo, pueden ser parte de la familia de Dios.
  • Ofrenda y comunidad: La ofrenda que los gentiles envían a los pobres en Jerusalén es un acto de solidaridad y agradecimiento. Esta acción destaca la interdependencia dentro del cuerpo de Cristo, donde todos deben contribuir a las necesidades de los demás.
  • Oración y apoyo mutuo: Al final del capítulo, Pablo pide oración, lo que enfatiza la importancia de la oración comunitaria y el apoyo mutuo en la misión de la iglesia.

Aplicación a la vida diaria

  • Apoyar a los demás: Busca maneras de ayudar a quienes están luchando a tu alrededor, ya sea ofreciendo tu tiempo, recursos o simplemente tu escucha. Por ejemplo, si ves a un amigo que está pasando por una etapa difícil, ofrécele tu compañía o ayuda práctica.
  • Practica la unidad: Haz un esfuerzo consciente para construir puentes con personas que son diferentes a ti. Esto puede implicar invitar a alguien de otro grupo social o cultural a compartir una comida contigo. La diversidad enriquece nuestra comunidad.
  • Estudia las Escrituras: Dedica tiempo a leer y meditar en la Biblia. A través de sus enseñanzas, encontrarás consuelo y esperanza, lo que te permitirá enfrentar los desafíos de la vida con una perspectiva renovada.
  • Sé generoso: Considera cómo puedes contribuir a las necesidades de tu comunidad. Esto podría ser a través de donaciones a organizaciones benéficas, ofreciendo tus habilidades a quien las necesite, o incluso apoyando a la iglesia local en sus proyectos.
  • Mantén una actitud de servicio: Como Cristo, busca oportunidades para servir a los demás sin esperar nada a cambio. Esto puede ser tan simple como ayudar a un vecino o involucrarte en programas de voluntariado.
  • Ora por los demás: Establece un hábito de oración por aquellos que te rodean, especialmente aquellos que están pasando por dificultades. Esto no solo fortalecerá tu propia fe, sino que también enviará un mensaje de amor y apoyo a los que están sufriendo.
  • Comparte tu fe: No dudes en hablar de tu fe y de cómo Dios ha trabajado en tu vida. Tu testimonio puede ser una fuente de esperanza y aliento para otros que no conocen a Cristo.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    Cada uno de nosotros agrade a su prójimo.

  • 2

    Cristo no se agradó a sí mismo.

  • 3

    El Dios de esperanza os llene de todo gozo.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Cómo puedo apoyar a los débiles en mi comunidad?

  2. 2

    ¿De qué manera estoy glorificando a Dios en mis acciones?

Palabras clave:

fortaleza debilidad esperanza unidad servicio

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