Análisis Bíblico
15 de mayo de 2025
Romanos 3

Romanos 3

No hay justo, ni aun uno; todos están bajo pecado.

Capítulo Completo

1 ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión?

2 Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.

3 ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?

4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito:

5 Para que seas justificado en tus palabras,

6 Y venzas cuando fueres juzgado.

7 Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.)

8 En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?

9 Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador?

10 ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?

11 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

12 Como está escrito:

13 No hay justo, ni aun uno;

14 No hay quien entienda,

15 No hay quien busque a Dios.

16 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;

17 No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

18 Sepulcro abierto es su garganta;

19 Con su lengua engañan.

20 Veneno de áspides hay debajo de sus labios;

21 Su boca está llena de maldición y de amargura.

22 Sus pies se apresuran para derramar sangre;

23 Quebranto y desventura hay en sus caminos;

24 Y no conocieron camino de paz.

25 No hay temor de Dios delante de sus ojos.

26 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;

27 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

28 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;

29 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

30 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

31 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

32 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

33 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

34 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.

35 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

36 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles.

37 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.

38 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

Dios se revela justo y misericordioso al justificar al pecador por gracia mediante la fe en Cristo y cumplir la ley y profetas sin invalidar la justicia de la ley

Contexto hermenéutico

Escrito por Pablo en el siglo primero para la iglesia de Roma la epistola usa estilo argumentativo grecorromano defiende la unidad de judios y gentiles ante Dios y subraya la historia del pacto y la ley hasta su cumplimiento en Cristo

Síntesis bíblica

Romanos 3 muestra que todos pecaron y que la justicia de Dios se ofrece por fe en Cristo excluyendo la jactancia y cumpliendo la promesa de salvacion a judios y gentiles

Interpretación

Este capítulo nos habla sobre la justicia de Dios y la condición del ser humano. Pablo comienza preguntándose sobre el valor de ser judío y de la circuncisión, indicando que hay ventajas, como el hecho de que se les confió la palabra de Dios. Luego, aborda la incredulidad de algunos y reafirma que la fidelidad de Dios no se ve afectada por esto. Enfatiza que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo pecado y que nadie puede justificarse ante Dios por sus obras. La justicia de Dios se revela a través de la fe en Jesucristo, y no por seguir la ley. Al final, Pablo nos recuerda que la fe es lo que nos justifica ante Dios, sin importar nuestra herencia o antecedentes.

Significados

  • La ventaja del judío: Pablo reconoce que los judíos tienen el privilegio de haber recibido la revelación divina, lo que implica una responsabilidad mayor. Esto no significa que estén exentos de juicio.
  • La incredulidad humana: La incredulidad de algunos no anula la fidelidad de Dios. Pablo argumenta que la justicia de Dios es inmutable y que, aun en la desobediencia humana, Su verdad brilla.
  • La universalidad del pecado: Pablo cita varios pasajes del Antiguo Testamento para enfatizar que todos, sin excepción, han pecado. Esto establece un fundamento para la necesidad de salvación.
  • La justicia de Dios: La justicia se manifiesta a través de la fe en Cristo, quien es presentado como la propiciación por nuestros pecados. Esto significa que, a través de la fe, se nos ofrece el perdón y la reconciliación con Dios.
  • La exclusión de la jactancia: Pablo resalta que la justificación por la fe elimina cualquier motivo de orgullo humano. No podemos jactarnos de nuestras obras, ya que la salvación es un regalo de gracia.
  • La relación con la ley: La fe no invalida la ley, sino que la confirma. La ley tiene un propósito: mostrar nuestra necesidad de un Salvador y guiarnos hacia Cristo.

Aplicación a la vida diaria

  • Reconocer nuestra condición: Es importante entender que todos somos imperfectos y necesitamos la gracia de Dios. En lugar de juzgar a otros, debemos mirarnos a nosotros mismos y reconocer nuestra propia necesidad de perdón.
  • Valorar la fe: La fe en Jesucristo es clave para nuestra relación con Dios. Dedica tiempo a orar y a leer la Biblia para fortalecer tu fe. Esto te ayudará a confiar en que Dios es justo y que te ama incondicionalmente.
  • Evitar la jactancia: En nuestra vida diaria, es fácil caer en la trampa de compararnos con los demás. Recuerda que tus logros no te hacen mejor que los demás; la verdadera grandeza está en la humildad y el servicio.
  • Compartir la gracia: Como hemos recibido gracia, debemos estar dispuestos a extenderla a los demás. Practica el perdón y la compasión en tus relaciones.
  • Vivir conforme a la fe: Deja que tu fe en Cristo influya en tus decisiones diarias. Busca actuar con amor, justicia y misericordia, reflejando así la justicia de Dios en tu vida.
  • Estudio de la ley: Dedica tiempo a entender la ley y su propósito. La ley no es solo un conjunto de reglas, sino una guía que nos lleva a entender mejor la gracia de Dios a través de Jesucristo.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.

  • 2

    El hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Cómo afecta la comprensión del pecado a nuestra relación con Dios?

  2. 2

    ¿Qué significa ser justificado por fe en nuestra vida diaria?

Palabras clave:

justificación fe pecado ley gracia

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