Análisis Bíblico
15 de mayo de 2025
Romanos 7

Romanos 7

La ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

Capítulo Completo

1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?

2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.

3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte.

6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

8 Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.

9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.

10 Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;

11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

13 ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.

14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.

16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.

18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.

19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.

21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.

22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;

23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Análisis Bíblico

Especificaciones teológicas

liberación del creyente del dominio de la ley por la muerte y resurrección de Cristo, reconciliación con Dios, régimen del Espíritu que capacita para producir fruto y vencer el pecado.

Contexto hermenéutico

En la carta a los romanos escrita por Pablo en el siglo I para creyentes judíos y gentiles del imperio romano, usa metáforas matrimoniales y estilo retórico grecorromano para exponer la tensión entre la ley mosaica y la nueva realidad en Cristo mediante el Espíritu.

Síntesis bíblica

La ley muestra el pecado y su condena mientras que la muerte y resurrección de Cristo otorgan libertad bajo el Espíritu reflejando el plan redentor de Dios para vencer el pecado y restaurar al hombre.

Interpretación

En este capítulo, Pablo habla sobre la lucha interna que enfrenta el ser humano entre seguir la ley de Dios y caer en el pecado. Utiliza la metáfora del matrimonio para explicar cómo, al morir a la ley a través de Cristo, los creyentes son liberados para vivir en una nueva relación con Dios. La ley no es mala, pero revela el pecado que habita en nosotros. Pablo expresa su frustración por no poder hacer lo que sabe que es correcto, destacando la batalla entre su naturaleza espiritual y su naturaleza carnal. Este capítulo ilustra la necesidad de la gracia y del poder del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Significados

  • La ley y el pecado: Pablo aclara que la ley no es pecado, sino que es santa y buena. La ley sirve para revelar nuestro pecado y nuestras debilidades. Sin la ley, no conoceríamos la codicia ni otros pecados.
  • Muerte y resurrección: Al mencionar que hemos muerto a la ley, Pablo muestra que a través de la muerte de Cristo, hemos sido liberados de la condena de la ley. Esto nos permite vivir de acuerdo al Espíritu, en lugar de seguir la letra de la ley.
  • La lucha interna: Pablo describe la dualidad de la naturaleza humana. Aunque desea hacer el bien, a menudo se encuentra haciendo lo contrario. Esta lucha es un reflejo de la condición humana caída, donde el pecado tiene una influencia poderosa.
  • Esperanza en Cristo: A pesar de la lucha, Pablo concluye con gratitud a Dios por Jesucristo. Esto subraya que la liberación del pecado y la vida en el Espíritu son posibles a través de la fe en Cristo.

Aplicación a la vida diaria

  • Reconocer la lucha: Es normal sentirse dividido entre el deseo de hacer lo correcto y la tentación de caer en el pecado. Reconocer esta lucha es el primer paso para buscar ayuda en Dios.
  • Buscar la gracia: En lugar de confiar en nuestras propias fuerzas para cumplir con la ley, debemos buscar la gracia de Dios. La oración y el estudio de la Biblia nos ayudan a fortalecer nuestro espíritu y a resistir la tentación.
  • Vivir en el Espíritu: Practicar la vida en el Espíritu significa tomar decisiones que reflejen la voluntad de Dios. Esto puede ser tan simple como mostrar amor y paciencia en situaciones difíciles.
  • Apoyar a otros: Compartir nuestras luchas y victorias con amigos o en grupos de apoyo puede ser una gran manera de mantenernos en el camino correcto. La comunidad es fundamental para crecer juntos en la fe.
  • Recordar la esperanza: Cuando sientas que la lucha es abrumadora, recuerda que hay esperanza en Cristo. Él es quien nos ayuda a vivir de una manera que le agrada y nos da la fuerza para superar nuestras debilidades.

Ideas principales del capítulo

  • 1

    La ley se enseñorea del hombre mientras vive.

  • 2

    Hemos muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo.

  • 3

    El pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó.

Preguntas para reflexión

  1. 1

    ¿Cómo afecta la ley a mi vida diaria?

  2. 2

    ¿De qué manera puedo vivir en el Espíritu?

  3. 3

    ¿Qué significa ser libre de la ley?

Palabras clave:

ley pecado muerte Espíritu gracia

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